martes, 21 de julio de 2009

CAMBIO DE FIGURITA MINISTERIAL: BUSCAN PUBLICIDAD A LA REFORMA DE LA REFORMA


El cambio de figurita ministerial reciente nos pone otra vez en alerta: nadie desconocido, el viceministro ahora ministro es Alberto Sileoni? El gobierno antiobrero de los Kirchner "suprime" a los últimos transversales Massa y Ocaña, al fantasmagórico ministro "Fernández" de economía, y confirma la línea ultra más responsable de la derrota electoral última, empezando por los impresentables Aníbal Fernández, por ahora a Moreno, al dibujador de muertos Manzur y al ladrón de abuelos Amado Boudou. Ahora dicen que Tedesco tiene un perfil demasiado bajo como para mostrar ¡los logros de la gestión educativa!, un ministro que en off dicen que "no cantaba la marchita" y al que no dejaron poner ni dos secretarios. Lo reemplazan, claro, por un hombre del PJ, por la mano derecha del promotor de la reforma de la reforma educativa, del que quiso que nuestros pibes trabajaran gratis como pasantes en las empresas... Daniel Filmus. Este Sileoni había sido ministro de educacion de la ciudad de Bs As en la administración Telerman, cuando éste todavía se entendía bien con los K. Luego Filmus compitió contra Telerman y Sileoni quedó en situación incómoda, pero no pasó ni un día en aclarar con quién estaba y el resultado obvio de cuán lejos se llega con este gobierno cuando se opta por entregar la educación pública está a la vista. Por esa época se discutía en BsAs la famosa ley de educación sexual, rebotada y vuelta a tratar porque Sileoni finalmente firma con la Iglesia la entrega de nuestros pibes... porque como dijo entre vítoris que ellos solos pueden comprender "el Estado no va a competir con la familia, que es la célula básica de información y formación de los chicos", frase que reconocía el lobby a partir del cual la educación sexual tendría un contenido ético-religioso según cada escuela.
Habrá mucho más para decir, habrá mucho más para ir develando y deshilvanando del futuro próximo de las luchas docentes pero quedando clara una cosa: el año próximo habrá menos matemática y menos lengua porque a lo Manzur mejor cambiar el modo de medir que la realidad misma.

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