El frío no los va a salvar

EL MARTES 30 A LAS 9 HS ASAMBLEA URGENTE PARA TRATAR EL TEMA DE LA GRIPE A, EL CONTAGIO EN LAS ESCUELAS ES RESPONSABILIDAD POLITICA DE LAS AUTORIDADES QUE NO TOMAN NINGUNA DECISION.


El 28 de mayo Tedesco sostuvo "Hay que ser muy estrictos, la única autoridad que puede decidir el cierre de escuelas es el Ministerio de Salud de provincia y Ciudad de Buenos Aires, de acuerdo a lo dispuesto por el Ministerio de Educación".
Pero Ocaña no tenía el poder para tomar tal decisión. Cuando propuso la suspensión de las elecciones, “Masita” le dio un no rotundo.
El caso es público y notorio. El gobierno se impide postergarlas porque lo urge la aplicación de medidas anti obreras cuanto antes para salvar el déficit y descargar la crisis sobre los trabajadores, mientras por otro lado intenta frenar la pérdida de dirigentes y votantes, cuyo abandono ya había empezado meses atrás y obligó a Kirchner a obligar a los intendentes a jugarse la cabeza como candidatos testimoniales.
Los "errores" de la política oficial fueron criminales. “Masita” estaba instruyendo para que todo no fuera una “psicosis”, y Tedesco hasta amenazó con sanciones a los colegios (privados) que decidieran cerrar sus puertas. Al 3 de junio ya habían cerrado alrededor de 30 escuelas y se hablaba del adelantamiento del receso invernal, desestimado luego por el gobierno. ¿Por qué? La lógica expuesta era que se trataba de una “gripe benigna” y que sólo si la OMS subía a grado 6 el alerta por la pandemia, sólo así analizarían esa posibilidad. Pero a las pocas horas la OMS eleva el grado y el mutis oficial habló por sí mismo. El ministro desapareció de escena en momentos en que más del 70% de los infectados eran chicos en edad escolar además de los docentes, los que, cerrados sus cursos eran obligados a seguir dando clases en otros cursos y escuelas.
Parte del discurso oficial se basó en el desconocimiento, no sólo científico sobre el curso que iba a tomar la pandemia, sino también un método desinformativo hacia la población. Lejos de la cautela, la que desde el sentido común hubiera implicado no subestimar la gripe, se minimizaba en los medios la verdadera dimensión del peligro. Tedesco dijo en declaraciones a radio Blue que no había que alarmarse, así como que “no se justifica tomar medidas más generales”. El 25 de junio los médicos recibieron la directiva del Ministerio de Salud de tomar de ahora en más todos los casos de influenza como potenciales de gripe A, con la recomendación de realizar radiografías de tórax a los pacientes con síntomas de fiebre y fatiga. La “benignidad” de la gripe queda ahora en un costado.
Esta política criminal fue acompañada por la dirigencia celeste del Suteba, la que no se expidió para exigir ninguna medida oficialmente ni públicamente. Las escuelas, se sabe, están funcionando con 30, 40 % y más de ausentismo docente y del alumnado. Es que la gente está realmente enferma y no se puede ocultar más la crisis sanitaria con hospitales colapsados por una política de vaciamiento denunciada hace ya mucho tiempo. También se sabe que existe un ausentismo de médicos de un 40 % (La Nación 25 de junio), problema que se suma a la falta de insumos, presupuesto, etc.
Esperaban el frío para que hiciera el trabajo que se negaban a hacer contra el dengue. En el caso de la gripe no hay frío que los venga a salvar políticamente. Son responsables, no de la existencia de un virus, sino de no haber tomado las medidas para cuidar a la población. El cierre de fronteras o la suspensión de vuelos puede discutirse. Pero no podemos aceptar que decirle a la gente que se lave las manos es una política sanitaria. Sólo esperan las elecciones para evitar la pérdida de votantes y dirigentes a posteriori, retener una cuota de poder y negociar la salida del poder con margen de impunidad. No buscaban otra cosa. Pero, ni las elecciones anticipadas ni el frío los va a salvar de la bronca de la gente.